viernes, 18 de septiembre de 2020

¡Ay, si las piedras hablaran!

 

Nos hablarían de su presencia discreta en la memoria olvidada,

estáticas en su lugar 

o por hados arrastradas.





Nos hablarían de rayos de sol  ardiente

 y    fríos de madrugada,

de siglos de lunas llenas 

y reflejos llenos de magia,

del viento que envuelve su piel 

y sin pausa las desgasta,

de ocasos arrebolados 

que las tiñen de escarlata

y  de luces temblorosas

que las despiertan al alba…




Nos hablarían de líquenes y musgos 

que las ornan de esmeraldas

y de lluvias que las lavan con esmero, 

pero nunca las empapan.


¡Ay, si las piedras hablaran!


Nos hablarían de rumores cercanos,  

de silenciosas pisadas,

de lagartijas al sol

dormitando en sus   espaldas,

de mosaicos de color

 y sinfonías aladas, 

y de paisajes misteriosos 

en que asientan su morada…




Nos hablarían  de otras  gentes 

que vieron su pétrea estampa

y de aquellos que nunca 

les  regalaron miradas.

Nos hablarían de sus carencias.

Carencias  de vida y  muerte,

pero larga  historia  de  presencia inanimada.



Desde sus  entrañas duras,

inmutables en su ser, 

testigos mudos sin alma,

hablarían de ese fluir del tiempo

que con su esencia  no acaba,

pues viven un presente  eterno, 

frente a la inconsistencia humana.




¡Ay, si las piedras hablaran!



 

Piedra sustentadora de vida.


© Texto y fotos: Margarita Álvarez Rodríguez (MAR).

Paladín (Omaña-León), septiembre de 2020


miércoles, 2 de septiembre de 2020

Brotes de vida

 


Como un manantial de vida

brotan  las hojas del tronco,

entre  plateados líquenes

nacen con fuerza retoños.

 

El agua nutre raíces,

desde el río generoso,

aunque cortezas ajadas

muestren grietas en su rostro.

 

El verde del nuevo brote

brilla con color gozoso

y triunfa sobre la muerte

en los  alisos añosos.

 

En los árboles cercanos

también asoman sus ojos

otros brotes que  decoran

el paisaje del entorno.

 

¡Alisos de la ribera,

vuestras hojas hacen coro

y abanican al Omaña

con movimientos sonoros!



© M. Álvarez, verano de 2020


Riberas del río Omaña. Foto:MAR


 

Licencia Creative Commons
La Recolusa de Mar por Margarita Alvarez se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.