Has visto pasar las forcas,
las hachas y las azadas
y los gadaños al hombro
de personas esforzadas.
Hoy tus tablas se resienten
por numerosas pisadas
y se inclinan sobre el agua,
que amorosamente abrazas.
Agua que sirve de espejo
para reflejar tu espalda
y que escucha los lamentos
de tu vida lastimada.
Pide manos generosas
que bien te curen las llagas
y pasos de pies enjutos
que quieren darte las gracias.
Sigue abriéndonos caminos
de rutas insospechadas,
haznos descubrir parajes
de belleza inusitada.
Pontón del Molín de las Zancas. Paladín. |
Despues de este hermoso poema,Esperemos su pronta rehabilitación
ResponderEliminarNo sé yo si ese pontón podrá tener más versos. Es una pena que vaya desapareciendo todo aquello que convivía en armonía con el entorno. Gracias, Paco.
EliminarQue recuerdos
ResponderEliminarOjalá esos recuerdos sigan vivos mucho tiempo.
EliminarMe gusta el blog las fotos y los textos
ResponderEliminarGracias por dejar tu opinión y por valorar mi trabajo.
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