Prohibido

Señal situada en el acceso al puente colgante por La Utrera (León).
Comarca de Omaña, Reserva Mundial de la Biosfera. Foto MAR

Prohibido circular por la vida
sin sentir la emoción de un paisaje.
Sin ver el colorido, que estalla gozoso,
en flores y plantas,
en montes y cielo...

Sin escuchar el trino de un pájaro,
el susurro de un río,
el rumor de una rama...

Sin sentir el roce de una hoja,
la caricia de la brisa,
la humedad del rocío...

Sin oler los aromas del viento.

Prohibido dejar, tras tu paso,
otra cosa que no sea
la huella de tus pies,
el asombro de tus ojos,
el deleite de tus oídos,
los efluvios de tu dicha...

Prohibido no ser naturaleza.


© Margarita Álvarez Rodríguez

La señal trata de disuadir  de que se llegue en  vehículos a este lugar.
Puente colgante entre La Utrera y Paladín (León). Foto MAR

Camino de acceso al puente colgante desde La Utrera. Foto MAR

 

Senda de acceso al puente colgante desde Paladín. Foto MAR

Río Omaña (León).

De la montaña al mar

Tras los pasos del río Omaña...


Río Omaña, río Omaña,
nombre que el agua te da,
en el monte  Tambarón
inicias tu caminar.

Desde fuentes transparentes
que exhalan  fuerza vital
vas siguiendo tu carrera
de la montaña hasta el mar.

Por cascadas y torrentes
te deslizas sin parar,
mientras contemplas paisajes
de belleza singular.

Ríos y arroyos te llegan,
de escondido  manantial,
y por valles y vallinas
van dejando su señal.

Tú nos sonríes contento
y te dejas contemplar
con tus aguas cantarinas
que también bailando van.

Cantan penas y alegrías
de las gentes del lugar
y con  "baile del país"
las quieren acompasar.

Cuando pasas por tabladas
solo quieres susurrar,
y avanzar muy cadencioso
para poder descansar.

Desde tus frescas riberas
 se inclinan sobre tu faz,
abanicos de verdores
que soplan sobre un cristal.

El sol te enjoya de oro,
y luces como un fanal,
y las espumas de plata
te dan belleza sin par.

Para no sentirte solo
y compartir tu cantar
caminas aguas abajo
para buscar amistad.

 Fusión del Omaña y del Luna: Órbigo

Te hermanas con río Luna,
para el Órbigo formar,
y en él juntos y abrazados
al Esla vais a parar.

Por su cauce discurrís
hasta el Duero ir a besar,
vuestras aguas montañesas
se suman a su  caudal.

El Duero no se detiene
y se adentra en Portugal,
y allá muy cerca de Oporto
entrega su ser al mar.

Gotas de agua omañesas,
al fin podéis descansar,
pues ya la mar os ofrece
su regazo maternal.

Foz do Douro. Desembocadura del Duero

© Margarita Álvarez Rodríguez.
Paladín (León), julio 2017

Fotos del río Omaña en la Omaña Baja (Paladín)
Poema relacionado:
Canto a Omaña