miércoles, 26 de febrero de 2014

DISFEMISMOS BASADOS EN NOMBRES DE ANIMALES I


MUNDO ANIMAL Y EUFEMISMO

Continúo en este artículo con el estudio de los disfemismos en castellano. En otros anteriores he abordado los sinónimos de tonto El colmo de la estupidez (I). Tontos de la A a la Z y   El colmo de la estupidez (II). También he dedicado un estudio al Uso de los disfemismos en la comarca de Omaña (León). En los artículos siguientes abordaré el estudio de los distintos campos semánticos  en que se pueden clasificar los disfemismos, es decir, el estudio de los nombres que denotativamente (en sentido objetivo) designan en castellano otros seres u objetos, pero que, frecuentemente, en sentido connotativo (subjetivo), se utilizan  peyorativamente  con la intención de insultar.

Es frecuente el uso de nombres de animales,  vegetales, alimentos, prendas de vestir y otros términos…  para calificar de forma peyorativa  determinadas actitudes de las personas o su aspecto. Trataré de clasificarlos por campos semánticos o grupos de significado. 

Comenzaré en esta primera entrega por los nombres de animales.

DISFEMISMOS BASADOS EN  NOMBRES DE ANIMALES

Los nombres de animales que utilizamos de forma figurada para designar características humanas se llaman  metáforas zoomórficas. No siempre los nombres tratan de animalizar y rebajar la condición humana, a veces, aunque es menos común, los nombres de animales aplicados a las personas sirven para destacar cualidades positivas. Es lo que ocurre, por ejemplo, con ardilla o lince, para destacar la inteligencia, o león u oso, para la fuerza física. Pero es más frecuente que los nombres de animales aplicados a personas tengan intención peyorativa.

     Nombres de animales usados para  calificar rasgos del aspecto físico:

Vaca, foca, ballena  son términos aplicados generalmente para describir la gordura de la mujer. En cambio, el masculino toro no tiene connotación negativa, pues se refiera a la fuerza física.

Hipopótamo, diplodocus. Se utilizan para designar a las personas obesas. La segunda es propia del lenguaje juvenil.

Escarabajo. Persona baja y pequeña

Gorila, orangután, macaco. Resaltan la fealdad.

Cacatúa. Mujer que pretende en vano disimular los estragos de la edad.

Mico. Persona pequeña y fea, aunque aplicado a los niños tiene un sentido afectivo.

Lombriz, anchoa. Se usan para describir la delgadez.

Castor, sapo. Se utilizan para  referirse a personas que tienen las piernas cortas.

Mono, orejas de elefante, lechuzo, jirafa. Describen un aspecto físico similar al de esos animales.

Cerdo, guarro. Se usan para describir a una persona sucia. También, a veces, aluden  un mal comportamiento  hacia otra persona.

Liendroso, piojoso. Se aplican a personas de aspecto sucio y desaliñado.

Conejo. Se usa para describir los dientes largos de una persona. La palabra coneja, en cambio, alude a una mujer que pare mucho.

Cachalote. Se utiliza para describir a alguien que tiene la cabeza grande.

Hocicopollo, ojosapo, cabezatopo,  bigotezorra. Estas  palabras son propias del lenguaje juvenil  y se utilizan para describir algún rasgo del aspecto físico de una persona que recuerda a los animales mencionados.

Monstruo, engendro, coco, garrapata, espantajo, cacatúa, feto, aborto de rana,  patito feo. Todas ellas  son palabras que aluden a la fealdad.

      Nombres de animales que designan astucia o mala intención:

Zorra, raposa,  garduña, lagarta, lagartona, perra, loba… son términos que se aplican a las mujeres, algunos con connotaciones sexuales… A veces presentan variantes de significado con respecto al masculino. Así, zorro significa astuto y, en cambio, zorra, ramera.

Algunos aluden al apropiamiento de lo ajeno: cuervo, buitre, rata, pájaro, urraca.  Pardal (gorrión) y  alcaraván  aluden a personas astutas.

Cabrito, cabrón, capullo,  pulguillas, mosquita muerta, bicho, gusano, bicharraco… aluden a personas astutas y que hacen malas pasadas. Gato añade también el matiz de ladrón, aparte de  persona astuta.

Las expresiones ¡so cabrón!, ¡cacho cabrón! intensifican los disfemismos anteriores.

Pécora. Esta palabra, que procede del latín y significa oveja, adquiere el significado de mujer taimada y viciosa en  la expresión “mala pécora”, para referirse a las mujeres de vida licenciosa.        

    Nombres de animales que se asocian con carácter violento y maldad:

      Varios nombres de animales aluden a la maldad: hiena, loba, víbora, perro, sanguijuela, gusano, alimaña, arpía, cuervo, castrón,  gusano, lombriz.

Canalla. Procede del italiano canalla, que significa jauría.

Fiera. Ser como una fiera alude a rasgos de violencia, en cambio, con el artículo masculino, ser un fiera tiene significado elogioso. 

Hijo de perra. Describe a una persona malvada, descalificando a la madre de esa persona con la palabra perra, que es uno de los muchos sinónimos de la palabra prostituta.

    Nombres de animales usados para calificar la inquietud o falta de tranquilidad:

Cabra, sabandija, lagartija, saltamontes, potro, cotorra, cabraloca. Todas estas palabras califican a una persona inquieta y poco responsable.

Pavo, pava, en la expresión estar en la edad del pavo, también aluden a la falta de responsabilidad, inquietud y rebeldía.

   Nombres de animales relacionados  con  la falta de inteligencia o mal estado mental:

Bruto,  pingüino, ganso,  babieca,  pavo,   cerebro de mosquito, topo (persona torpe), borrego,  jumento, percebe, atún, cernícalo, rocín, merluzo, besugo, ganso, burro, asno, acémila, bucéfalo. Todas estas palabras nos hablan de ignorancia y necedad, en mayor o menor grado. 

También las expresiones: estar como una    chota, estar como una cabra,  estar grillao  nos hablan de personas que tienen un comportamiento poco cabal.

Ser un papamoscas nos habla de una persona bobalicona o que se queda embobada.

  Nombres de animales para hablar de personas de pequeño tamaño:

Son frecuentes los  términos aplicados a los niños: ratón, piojo, renacuajo, pulga, microbio, mico.

  Para calificar a la persona que se toma todo a broma y presume de chistosa:

Gamba (propio del lenguaje juvenil) y ganso nos hablan de personas que son excesivamente bromistas o poco serias.

 Para calificar a la persona que se aprovecha de  su actitud codiciosa para medrar socialmente:

Camaleón.  Persona que tiene habilidad para cambiar de actitud y conducta, adoptando en cada caso la más ventajosa.

Tiburón, vampiro. Es la persona ambiciosa que actúa sin escrúpulos y se aprovecha de los demás.

 Para calificar a la persona molesta o impertinente:

Moscardón, mosca cojonera, abejorro, castaña, lapa nos hablan de personas impertinentes.  Pulpo, babosa, chinche, baboso nos presentan a personas que abusan de la proximidad física. Quisquillas es la  persona que pone reparos a todo. Grajo, cotorra se utilizan   para personas muy charlatanas.

Para calificar a la mujer de vida licenciosa:

Cerda, lagarta, pantera,  zorra, zorrón, urraca, arpía (mala persona), pécora.

 Para calificar a la persona cobarde:

Gallina, calandria. Son nombres de animales que se utilizan para definir a una persona cobarde.

Para calificar a la persona soberbia o traicionera:

Gallo, pavo, gallito. Se utilizan para describir a las personas altaneras e insolentes.

Para calificar a un hombre afeminado:

Jibia, moscón, moscardón, mariquita, mariposa, mariposón, sepia, trucha y la expresión  tener pluma. Todas estas palabras se utilizan para referirse  a personas que tienen un aspecto afeminado.

Para calificar a los hombres cuya pareja les
ha sido infiel:

Astado, cabestro, cabrito, cabrón, caracol, ciervo, cornudo, cornucopia, cornúpeta, novillo. Todas estas palabras, que definen la infidelidad, tienen en común que aluden a cuernos y, por tanto, llevan implícito el significado de la expresión coloquial poner los cuernos.

    Para calificar a la persona poco aseada que desprende mal  olor:

Mofeta, guarro, cerdo, gocho. Estos animales se asocian con la suciedad  y tratan de definir a personas poco aseadas.

 Para calificar a la persona que tiene un comportamiento o aspecto diferente al común:

Oveja negra, patito feo. Aluden a personas que rompen con las características propias de un grupo. Hurón designa a la persona huraña. Ser un camello  se usa para el distribuidor de droga.

 Nombres de animales usados para  calificar la lentitud o el carácter  dormilón:

Lirón, marmota, koala. Estas palabras sugieren el carácter dormilón. Tortuga, caracol, zángano, pato, patoso son términos que  se refieren más bien a la lentitud.


Nombres con que se define a  la persona carente de criterio o personalidad y poco valorada:

Loro, papagayo, cabeza de chorlito, perro flauta (neologismo que designa a  la persona poco importante socialmente), pintamonas, pelagallos, pelagatos. Todas estas palabras nos hablan de personas de poca importancia y de poca personalidad.

   Persona vieja:

Dinosaurio. Término que alude a un pasado muy remoto para sugerir la idea de vejez.

   Persona poco o muy trabajadora:

Mula suele tener connotación negativa, especialmente cuando se refiere a persona poco cariñosa. Hormiga, hormiguita (persona muy trabajadora, generalmente, se usa con sentido positivo), zángano (persona holgazana).

Sin duda, los nombres de animales, tanto usados de forma aislada como en  frases hechas o refranes, nos dan en castellano un gran juego para descalificar a las personas.



Se completa con este post  sobre  las expresiones degradantes basadas en nombres de animales. 

Campos semánticos del eufemismo II

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La Recolusa de Mar por Margarita Alvarez se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.