Pinceladas gramaticales
En un artículo anterior me preguntaba si los reyes nos traían regalos o nos echaban regalos, y de las diferencias de matiz que hay entre ambas expresiones.
En un artículo anterior me preguntaba si los reyes nos traían regalos o nos echaban regalos, y de las diferencias de matiz que hay entre ambas expresiones.
Otra
expresión verbal, acuñada desde época lejana en nuestro idioma, y estable en su forma durante siglos, está
cambiando en el español actual. Se trata de
decir misa. Cada vez con más frecuencia, sobre todo entre la juventud, se oye la expresión dar misa.
El verbo decir ha sido el usual en esta expresión coloquial. En niveles más cultos, se deben usar otros verbos, como celebrar, oficiar… Hasta época reciente, el que asistía a la celebración de la misa, se decía que iba a misa, que iba a oír misa. El sacerdote decía y el feligrés oía. Todo con su propia lógica.
El verbo decir ha sido el usual en esta expresión coloquial. En niveles más cultos, se deben usar otros verbos, como celebrar, oficiar… Hasta época reciente, el que asistía a la celebración de la misa, se decía que iba a misa, que iba a oír misa. El sacerdote decía y el feligrés oía. Todo con su propia lógica.
Misa
procede del latín vulgar missa y esta
de mittere, que significaba enviar.
La misa es un envío hacia Dios, porque recuerda su propia celebración. El DLE
(RAE) la define así: Celebración en que el sacerdote renueva en el altar el
sacrificio del cuerpo y de la sangre de Cristo bajo las especies del pan y el
vino.
Consultado de nuevo el diccionario académico, se ve que
de las más de treinta variedades de misas o frases hechas que contienen la
palabra misa ninguna de ellas va unida al verbo
dar, sí, en cambio, a decir y celebrar. Si se hace la misma consulta con
el verbo dar, el número de expresiones es mucho más larga y en ninguna este
verbo va unido al acto de celebrar misa.
La
palabra misa ha dado origen a varias expresiones coloquiales. Una de ellas
recoge el verbo decir. Cuando
queremos desestimar con rotundidad lo
que otra persona quiere decir, surge la frase: (Por mí) que diga misa. Hay otra expresión que, aunque no recoge el
verbo decir, lo lleva ímplicito de forma indirecta, pues cuando se requiere
estar en un lugar en silencio y con atención, se recuerda a la gente que hay que estar como en misa. Para dar algo no se requiere necesariamente silencio,
pero sí es necesario cuando tenemos que
oír lo que otra persona nos dice. Y parece que esto que estamos diciendo son
argumentos que van a misa, aunque no
convenzan a algunas personas. Se dan órdenes, pero se dice misa. Por otro lado, cuando un sacerdote recién ordenado
celebra su primera misa, aunque sea solo rezada, se dice que canta misa y al acto se le llama el
cantamisa. Y cantar, evidentemente, tiene más que ver con decir que con
dar.
Si miramos al
refranero, vemos que hay muchos refranes que hacen alusión a la misa, algunos
en tono jocoso. Todos los que menciono a continuación aluden al hecho de que la misa se oye o se
dice. Unos visten el altar para que
otros digan misa. El que sabe dice
misa. La misa, dígala el cura. Con
tanto decir amén la misa no sale bien.
Lo primero y principal, oír misa y
almorzar. Oye misa y no cuides si el
otro tiene camisa. El domingo, oír
misa y almorzar y, si hay prisa, deja la misa. El que se levanta tarde ni oye misa ni come carne. Da limosna, oye misa y lo demás tómatelo a risa. En
todos estos refranes se alude al hecho de decir misa por parte del sacerdote y
a oírla por parte del feligrés. Parece, pues, que la misa nos llega a los
oídos, pero no a la bolsa o las manos.
Es
posible que el cambio del verbo decir
por el verbo dar sea una
contaminación lingüística relacionada
con expresiones repetidas durante la misa: se da la paz, se da la comunión, se da la bendición, se dan las gracias…
En Hispanoamérica la expresión “dar la misa” está mucho más extendida que en España.
Si
vamos a misa, preferimos que el oficiante nos la diga, y conviene estar
atentos, y no solo oír, sino también escuchar, porque, si no atendemos, solo
entenderemos media misa, y así no podremos
saber más que de la misa la media.
¿Decir misa, dar misa? El tiempo dirá si el cambio de verbo va a misa. Mientras tanto, al que le den la misa, que se la lleve a casa...
¿Decir misa, dar misa? El tiempo dirá si el cambio de verbo va a misa. Mientras tanto, al que le den la misa, que se la lleve a casa...
Magnifica reflexión cultural y filológica. Muy bien Margarita
ResponderEliminarCarlos junquera
Grcias, Carlos. Es difícil llevarse la misa a casa, salvo que sea el oído. Un abrazo.
EliminarLo que yo digo "va a misa".
ResponderEliminar"El que llega tarde, ni oye misa, ni come carne"
"Con animales que no van a misa, pocas bromas".
El refranero es rico en alusiones a la misa, muchas veces jocosas. Algunas aluden a que a misa se va a oír, lo que quiere decir que hay quien nos dice lo que debemos oír. Ninguno alude a que nos den algo que nos podamos llevar a casa. Gracias por dejar tu comentario y por tus aportaciones.
EliminarA mi, personalmente, me gusta mas " decir misa" , lo de "dar la misa" me suena a dar la lata, dar la vara, dar la tabarra... No se....como bien dices, el tiempo dirá. Un abrazo
ResponderEliminarSiempre el cura ha dicho misa, y los demás la oíamos y nos íbamos a casa. Pero si nos la dan, nos la llevamos a casa directamente y ya no tenemos que volver a oírla a la iglesia, ¿no? Gracias.
EliminarEl cura dice la Misa y tu nos das alegría con tus reflexiones. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Paco.
EliminarBuenos dias...su tio Deotino era sacerdote ?
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