Paladín de nuestras vidas...
A todos los que somos y a todos los que quieren ser…
A todos los que somos y a todos los que quieren ser…
A los antepasados y a los que nos sigan…
Paladín de nuestras vidas,
te queremos con pasión
y a ti volvemos los ojos
siempre con mucha emoción.
De la Omaña formas parte,
que es comarca de León,
pero a todos bien recibes:
eres pueblo acogedor.
Nombre de tintes heroicos,
Por ahí está mi casa... |
De la Omaña formas parte,
que es comarca de León,
pero a todos bien recibes:
eres pueblo acogedor.
Nombre de tintes heroicos,
aunque humilde población,
la belleza de tu entorno
es motivo de atracción.
Tu paisaje es hermoso,
pródigo en vegetación
aguas que generan vida
y la ofrecen como un don.
Recostado en la ladera,
la belleza de tu entorno
es motivo de atracción.
Tu paisaje es hermoso,
pródigo en vegetación
aguas que generan vida
y la ofrecen como un don.
Río Omaña, a su paso por el pueblo |
Recostado en la ladera,
ves tarde salir el sol,
huertas y prados te miran
Tu espalda la vela un monte,
que te protege cual dios,
y lo guardan dos vallinas:
Marcogolla y Camparón.
El Omaña riega el valle
y te regala frescor,
y cuando baja furioso
te dedica su canción.
Dos vallinas: Marcogolla y Camparón |
El Omaña riega el valle
y te regala frescor,
y cuando baja furioso
te dedica su canción.
Río Omaña en primavera |
Te acompañan muchos árboles,
que crecen con gran vigor,
y su sombra nos cobija
Unas pocas recolusas
que dan a calle mayor,
senderos que van al monte,
senderos que van al monte,
caminos que al río llevan,
por uno y otro rincón,
y que cruzan esas presas
que a modo de cinturón
al Omaña ciñe y besa
y sirve de mirador.
Tu primavera es olorosa,
sonora y multicolor,
tus galanas y piornos
tiñen los montes de flor.
Un verano verde y fresco
de agradable sensación,
que nos trae a tu cobijo,
para sentirnos mejor.
Cuando llega la otoñada
y se irisa tu verdor,
el paisaje se convierte,
en alfombra de color.
Y si el invierno te cubre
con un blanco cobertor,
tu apariencia brilla y luce
y se viste de fulgor.
Así te han visto los siglos,
Puente colgante entre Paladín y La Utrera |
Tu primavera es olorosa,
sonora y multicolor,
tus galanas y piornos
tiñen los montes de flor.
El despertar de la primavera desde la Chana. Algunas casas de Paladín en primer término y, al fondo, La Garandilla |
Un verano verde y fresco
de agradable sensación,
que nos trae a tu cobijo,
para sentirnos mejor.
Paisaje de verano, desde mi ventana. |
Cuando llega la otoñada
y se irisa tu verdor,
el paisaje se convierte,
en alfombra de color.
Carretera de entrada al pueblo |
Y si el invierno te cubre
con un blanco cobertor,
tu apariencia brilla y luce
y se viste de fulgor.
Una "buelga" en la nieve |
Así te han visto los siglos,
de estación en estación,
en medio, huerta el Mozón,
más otro barrio en Los Llanos,
acogen la población.
Las personas que aquí viven
son gentes de buen gerol,
más otro barrio en Los Llanos,
acogen la población.
Antigua escuela. Hoy teleclub |
son gentes de buen gerol,
trabajadoras y honradas
que te cuidan con esmero,
con mucho mimo y primor.
Tú las llenas de alma y vida,
Y los nuevos paladines
te muestran su devoción,
ellos son futuro y vida:
Que resuenen las campanas
y nos sirvan de altavoz,
que los pueblos nunca mueren:
¡viven en el corazón!
¡Sonad campanas! |
Al compás de las estaciones...
Paladín en primavera. Desde El Camparón Paladín en verano. Desde Marcogolla Paladín en otoño. Entrada al pueblo Paladín en invierno. Desde el Camparón |
Datos de Paladín en el diccionario de Madoz. Mediados del siclo XIX. |
Un canto a mi pueblo:
Paladín
Paladín de nuestras vidas,
te queremos con pasión
y a ti volvemos los ojos
siempre con mucha emoción.
De la Omaña formas parte,
que es comarca de León,
pero
a todos bien recibes
:
:
eres pueblo acogedor.
Nombre de tintes heroicos,
aunque humilde población,
la belleza de tu entorno
es motivo de atracción.
Tu paisaje es hermoso,
pródigo en vegetación,
aguas que generan vida
y la ofrecen como un don.
Recostado en la ladera,
ves tarde salir el sol,
huertas y prados te miran
al último resplandor.
Tu espalda la vela un monte,
que te protege cual dios,
y lo guardan dos vallinas:
Marcogolla y Camparón.
El Omaña riega el valle
y te regala frescor,
y cuando baja furioso
te dedica su canción.
Te acompañan muchos árboles,
que crecen con gran vigor,
y su sombre nos ampara
en los días de calor.
Unas pocas recolusas
que dan a calle mayor,
senderos que van al monte,
entre galanas en flor.
Caminos que al río llevan,
por uno y otro rincón,
y que cruzan esas presas
que regalan esplendor.
Y un bello puente colgante
que a modo de cinturón
al Omaña ciñe y besa
y sirve de mirador.
Tu primavera es olososa,
sonora y multicolor,
las galanas y piornos
tiñen los montes de flor.
Un verano verde y fresco,
de agradable sensación
que nos trae a tu cobijo
para sentirnos mejor.
Cuando llega la otoñada
y se irisa tu verdor,
el paisaje se convierte
en alfombra de color.
Y si el invierno te cubre,
con un blanco cobertor
tu apariencia brilla y luce
y se viste de fulgor.
Así te han visto los siglos,
de estación en estación,
y así queremos dejarte
para otra generación.
Barrio Arriba, barrio Abajo,
y en medio Huerta el Mozón,
más otro barrio en Los Llanos,
acogen la población.
Las personas que aquí viven
son gentes de buen gerol,
trabajadoras y honradas
y de buena condición,
que te cuidan con esmero,
con mucho mimo y primor.
Tú las llenas de alma y vida,
y les premias su tesón.
Y los nuevos paladines
te muestran su devoción,
ellos son futuro y vida:
¡acógelos con amor!
Que resuenen las campanas,
y nos sirvan de altavoz,
que los pueblos nunca mueren:
¡viven en el corazón!
Despunta la primavera. Desde la carretera de Astorga. Al fondo, a la derecha, Paladín |
Paladín, agosto de 2017