Ser humano y mujer, ni más ni menos.
Ida Vitale, premio Cervantes 2018
Unos pasos del color de la sombra,
que rompen estrellas.
que rompen estrellas.
El sonido de la inquietud.
Un crujido hiriente
de una llave en la cerradura.
Un crujido hiriente
de una llave en la cerradura.
El fragor del miedo.
Puertas que se abren al desprecio
y se cierran a las miradas.
Puertas que se abren al desprecio
y se cierran a las miradas.
El rayo de la violencia.
Diluvio de insultos,
que ensordecen los truenos.
Diluvio de insultos,
que ensordecen los truenos.
El velo de la oscuridad.
Una súplica entrecortada,
un grito ahogado,
un sollozo infantil…
un grito ahogado,
un sollozo infantil…
El eco del desamparo.
Una paloma herida
a la que le han cercenado las alas
y manchado el plumaje.
a la que le han cercenado las alas
y manchado el plumaje.
Las lágrimas del silencio.
El mar del llanto.
Un océano de dolor y soledad…
Un océano de dolor y soledad…
¡No! Una palabra rotunda
estalla radiante,
bálsamo para las heridas
y beso para el alma.
estalla radiante,
bálsamo para las heridas
y beso para el alma.
Es la voz de la resistencia.
¡No! No volverá a ser
la violeta pisada de la insignificancia.
la violeta pisada de la insignificancia.
¡No! No será el quejido ahogado
de un corazón encogido.
de un corazón encogido.
¡No! No se resignará a ser un ave
de alas quebradas.
¡No!
Bajará a la plaza,
y andará entre la gente,
de alas quebradas.
¡No!
Bajará a la plaza,
y andará entre la gente,
con pundonor,
sin vergüenza,
sin vergüenza,
entre niños y niñas,
hombres y mujeres…
hombres y mujeres…
Será esa paloma
que busca el olor del pan
y el color de la esperanza.
y el color de la esperanza.
Dos muletas aladas serán sus zapatos:
el sí de la rebeldía,
el yo del orgullo.
el yo del orgullo.
Oíd. ¡Sí! ¡Yo!
Palabras perdidas,
quizá extraviadas en el reino del olvido,
palabras que hoy saben a abrazos,
a abrazos sedosos entretejidos de luz.
Tejerá nuevas alas.
Alas del color de la dignidad.
Alas del color de la dignidad.
Las desplegará con fuerza, y volará.
Volará y volará…
Con alas de mujer.
Con vuelo de persona.
Volará muy alto, a algún lugar
Con vuelo de persona.
Volará muy alto, a algún lugar
donde la negrura de los buitres no oscurezca su vuelo.
Y dejará tras sí un halo de luz,
un dorado amanecer,
un dorado amanecer,
un sueño sosegado y
luminoso.
Con alas de mujer…
Alas blancas tejidas
con los hilos de la libertad.
Alas rosas teñidas de amor y justicia.
Alas violáceas izadas contra la violencia machista.
Rojas, amarillas, verdes...
¡Alas de vida!
M. Álvarez
¡Alas de vida!
M. Álvarez
Jardín de la plaza de las Mujeres. Vicálvaro-Madrid. 25/11/2018 |
25 de noviembre, Día Internacional para la Erradicación de la violencia contra la Mujer.
Que tu voz luminosa y potente retumbe por toda la faz de la tierra
y en la noche del mundo resuenen tu presencia, palabra y VIDA.
M. Álvarez
Poema relacionado:Mujeres que claman justicia
Hermosa es poco, felicidades amiga, emana sensibilidad y a la vez dureza para erradicar una violencia innecesaria.
ResponderEliminarGracias, Paco. Difícil de conciliar dureza y hermosura, pero la poesía a veces hace ese milagro.
EliminarPreciosa; me ha encantado ,y mas en este día de un enorme recuerdo a las mujeres que son víctimas de la peste de este tiempo nuestro, y que es tan difícil de erradicar sin el aporte de todos; para inculcar en la mente de estos bárbaros,el respeto y el amor a los seres que mas les quieren. Un recuerdo en este día, para todas aquellas mujeres víctimas de la violencia . Un saludo Margarita.
ResponderEliminarGracias, Aureliano. A ver si las mujeres despliegan las alas y esos hombres bárbaros las dejan volar como personas. "Con alas de mujer. Con vuelo de persona".
EliminarOjala esta preciosa poesía ayude a desplegar las alas de la razón, y que las relaciones entre hombres y mujeres se rijan por la igualdad y el respeto.
ResponderEliminarGracias, Fuencisla. Las alas son para volar, pero todavía hay quienes se empeñan en cercenar las alas de los demás, porque ellos no tienen alas o son alas rastreras.
EliminarQue hacemos? Que no somos capaces de parar este atropello, a la dignidad de una mujer y lo que es peor su preciosa vida que se la quitan sin ningun pavor
ResponderEliminarComo mínimo debemos lanzar palabras de condena y tratar de educar. Y apoyar y enseñar a las mujeres a salir de esa situación.
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