viernes, 18 de mayo de 2012

Busilis del castellano (I): ¿Vale siempre la redundancia?


Las lenguas han evolucionado siempre buscando la simplificación. Es lo que se llama el principio de economía lingüística. Sin embargo, a veces, aparecen expresiones de tipo repetitivo que llamamos, en unos casos, pleonasmos, y en otros,  redundancias, y que chocan  contra ese principio de simplificación. Aunque no todos los expertos estén de acuerdo, puede decirse  que el  pleonasmo está considerado como  una figura retórica que consiste en emplear palabras superfluas en una oración para añadir expresividad. Son expresiones del tipo: lo vi con mis propios ojos, subir para arriba, bajar para abajo... Estas expresiones son propias de la lengua coloquial y, ordinariamente, se restringen a su uso en el habla.
  Otras veces el pleonasmo está explicado por cuestiones de tipo gramatical: a me parece, no dijo nada, convive con sus padres, colabora con una ONG. Este tipo de pleonasmo gramatical y sus causas merece un análisis más detenido,  y no se va a abordar en este  artículo. 
 La redundancia, en cambio, es una repetición innecesaria, pues usa palabras que no   aportan belleza o expresividad al texto. Sin embargo, en la actualidad, las redundancias proliferan en el lenguaje coloquial y en el  periodístico y  publicitario, y van unidas al desconocimiento exacto de lo que significan los términos que se utilizan. Una expresión muy repetida  actualmente es el uso de adverbios acabados en –mente: completamente, absolutamente…  acompañando a un adjetivo: completamente gratis, completamente seguro, completamente desnutrido, absolutamente imbécil… 
Cualquiera de los adjetivos mencionados implica el significado que se quiere añadir con la adición del adverbio, pero se podría admitir la repetición de forma expresiva para intensificar la cualidad que indica el adjetivo. Está  clara esa función expresiva en casos como completamente gratis, pues como la palabra gratis, a veces, se usa de forma engañosa, los hablantes estamos prevenidos, y  cuando la oímos  sospechamos que nada se da gratis. Por tanto, el adverbio trata de hacer creíble que algo no tiene coste, que no hay letra pequeña, compromisos de permanencia o similares. Pero hay otras muchas redundancias presentes en los medios de comunicación, y por extensión en el habla, que denotan casi siempre  un desconocimiento del significado exacto de las palabras y que complican el uso del idioma de forma innecesaria.

En los últimos años, llevada por el interés lingüístico, y como recurso didáctico,  he ido recogiendo muchas redundancias en los medios de comunicación y en la lengua coloquial. Me permito citar aquí unas cuantas con un breve comentario.

A una distancia de 3 millas. Por ser milla una medida de longitud implica el concepto de distancia.
Abuso excesivo. El abuso es ya una forma de excederse en algo.
Acceso de entrada. Acceso ya significa entrada.
Accidente fortuito. Todo lo accidental  es fortuito o eventual.
Actualmente en vigor. Lo que está en vigor es actual.
Adelantar un anticipo. Anticipar y adelantar tienen significado similar.
Alunizaje en la luna. Antes de llegar a la luna nadie había alunizado, a no ser que seamos de los siguen dudando  que  en 1969 N. Armstrong puso un pie en la luna.
Amistad personal. La relación de amistad es un afecto personal.
Apología a favor de. Una apología es un discurso en defensa  o a favor de alguien o algo. Bastaría decir: Se hizo una apología de…
Arcén de la carretera. Arcén es el margen que está a los lados de la carretera para uso de peatones y vehículos no automóviles, por tanto, la palabra carretera está de más.
Arsenal de armas. Si el contexto indica que se está hablando de armas, la palabra arsenal ya implica armas.
Aterido de frío, arrecido de frío. Aterir ya implica pasmarse de frío o entumecerse por el frío, luego la presencia de la palabra frío no aporta nada.
Aumento creciente. Pues claro, si aumenta, crecerá, ¿no?
Autodefinirse. Definirse es adoptar una actitud y siempre la adopta la persona que se define.
Baremo de valoración. Baremo significa cuadro para valorar los méritos de algo o alguien.
Base fundamental. La base es el apoyo o fundamento de algo.
Beber líquidos. Beber significa ingerir un líquido, si es algo sólido lo comemos y no lo bebemos.
Bifurcarse en dos direcciones. Bifurcarse ya implica dividirse en dos.
Biografía de la vida. Bio, vida; grafía, escritura. Todas las biografías hablan, pues, de la vida.
Breve reseña. Una reseña es una narración sucinta, por tanto, implica ya la idea de brevedad.
Buena panacea. La panacea es un remedio para un mal, luego, será buena…
Buenos días a todos los presentes. Es imposible saludar con buenos días a los ausentes.
Calzón corto.  El sustantivo calzón lleva implícito que es un pantalón corto.
Carcajadas de risa. Carcajada es una risa intensa.
Cita previa. Cita ya implica asignación de día y hora, por tanto es algo que debe hacerse de forma previa.
Clímax máximo.  Si  el clímax es el momento culminante de una gradación, siempre implica grado máximo.
Comicios electorales. Comicios significa elecciones.
Conclusión final. Conclusión ya significa terminación.
Conocer por primera vez. Solo se conoce algo por primera vez, el resto de las veces se recuerda o se reconoce.
Consenso unánime. Consenso significa consentimiento de todos los miembros de un grupo, por tanto, implica unanimidad.
Constelación de estrellas. Constelación es un conjunto de estrellas.
Correcta ortografía. Ortografía significa forma correcta de escribir, porque el prefijo griego orto- significa correcto.
Coste total de todo. De todo y total tienen el mismo significado.
Crespón negro. El crespón es una tela negra, así pues, el uso del adjetivo negro pone de manifiesto que se desconoce el significado de crespón.
Crisis seria. Una crisis es siempre una mutación importante en un proceso.
Descuido involuntario. Un descuido es una omisión u olvido, por tanto, tiene carácter involuntario.
Desenlace final. Desenlace es resolución de un asunto, por eso  es siempre su final.
Divisas extranjeras. Divisa, si tiene significado monetario, se refiere siempre a moneda extranjera.
El día de ayer. Ayer es el día anterior a hoy, basta por tanto con decir ayer.
Erario público. Erario  ya significa  hacienda pública.
Error no intencionado. Todos los errores son no intencionados, de lo contrario serán engaño.
Falso pretexto.  La palabra pretexto  implica ya falsedad, porque es una excusa simulada.
Flor de azahar. El azahar es la flor blanca del naranjo, limonero…
Funcionario público. Un funcionario es una persona que desempeña un cargo público.
Grandes toneladas de basura. Si se quiere indicar cantidad debería decirse muchas toneladas, pues las toneladas no son más grandes por ser grandes toneladas.
Hace varios años atrás. Hace varios años ya se refiere al pasado.
Hecho real.  Un hecho siempre algo real, de lo contrario no sería un hecho.
Historia pasada. La historia es siempre  algo pasado.
Intención deliberada. Toda intención es deliberada.
Interrogatorio de preguntas.  Un interrogatorio es una serie de preguntas.
Invento nuevo. Un invento es siempre el hallazgo de algo nuevo.
Lapso de tiempo. Lapso significa transcurso de tiempo.
Las 24 horas del día. Las horas solo pueden ser divisiones del día.
Línea del horizonte. El horizonte es ya un límite visual de la superficie terrestre, donde parece que se  juntan el cielo y la tierra.
Lleno total. Es evidente que, si no está lleno total, no está lleno.
Mendrugo de pan. Todo mendrugo es un trozo de pan duro.
Nexo de unión. Un nexo es una unión o  lazo.
Opinión personal. Una opinión lleva implícita la idea de subjetividad.
Opinión pública general. Para que la opinión sea pública debe ser general.
Orografía del terreno. La orografía se ocupa de la descripción del terreno.
Partitura musical. Partitura ya significa texto de una composición musical.
Persona humana.  Solo los seres humanos son personas, salvo  que  con el adjetivo  se aluda al carácter humanitario de una persona.
Pierna de jamón. El jamón es la pierna trasera de un cerdo curada.
Pilar básico. Cosa en que se sustenta algo, por tanto, es su base.
Planes futuros. Un plan es un proyecto  y,  por tanto, algo que se va a realizar en el futuro.
Practicar la autopsia a un cadáver. La autopsia es el examen anatómico de un cadáver.
Prensa escrita. La prensa es publicación periódica, escrita, pues.
Prever de antemano.  Ver con anticipación y  de antemano se excluyen entre sí.
Proseguir adelante. Proseguir es ir adelante.
Público asistente. Conjunto de personas que concurren en un mismo lugar, por ello,  el público debe ser siempre asistente.
Recordar de memoria. Recordar es traer algo a la memoria, sin esta no podríamos recordar.
Recta ortodoxia. La ortodoxia siempre es correcta o recta, pues esa idea está presente en el prefijo griego orto-.
Recuperarse favorablemente. Si alguien o algo vuelve a su estado de normalidad se recupera de forma necesariamente favorable.
Redundancia innecesaria. Una redundancia es innecesaria, pues significa sobra de algo.
Regimiento de soldados. Regimiento es un cuerpo militar.
Relación bilateral entre dos países. La palabra bilateral ya  indica que los implicados en la relación son dos.
Requisito imprescindible. Todo requisito es una condición imprescindible.
Rotundamente falso.  Si algo es falso, no lo es más  por ser rotundamente falso.
Salir al exterior. Salir es pasar del interior al exterior.
Saludo de bienvenida. Los saludos son siempre el recibimiento, no la despedida.
Seguir vigente en la actualidad. Lo que sigue vigente tiene que estarlo en el presente.
Sinagoga judía.  Todos los templos llamados así son judíos, de lo contrario serían iglesias, mezquitas…
Sumergir bajo el agua. Sumergir es meter algo bajo el agua.
Tarifa de precios. Una tarifa es una tabla de precios.
Testigo presencial. Todo testigo presencia algo, de lo contrario, no es testigo.
Túnel subterráneo. No hay túneles no subterráneos.
Urbanizar la ciudad.  Urbanizar viene de la palabra latina urbem, que  significa ciudad. Bastaría, pues, con urbanizar.
Veredicto final. Un veredicto es ya de por sí una valoración final.
Volver a reiterar, volver a repetir.  Reiterar y repetir implican ya la idea iterativa.
Ya mencionado con anterioridad. Si ya ha sido mencionado, lo ha sido con anterioridad.

El listado seguramente será muy incompleto. Animo a los lectores a que incluyan nuevas aportaciones y a que eviten, en la medida de lo posible, las redundancias mencionadas para que el idioma gane en concisión y precisión.










lunes, 14 de mayo de 2012

De colorido leonés: Hablando en leonés



De colorido leonés...

Así hablamos, así vivimos: así somos.

 Porque nosotros, hablando en leonés:

No nos hacemos daño, nos mancamos; si nos pillamos los dedos en las puertas nos entallamos; nos ponemos encaños, no vendas; no estornudamos, esperriamos; no nos ahogamos, nos añosgamos o esgañamos;  no tenemos garganta, sino gañato; no nos duela la raíz de un diente, sino  algún regaño; no somos bizcos, sino ñisgos, ni tartamudos, sino zarabetos; no tenemos ingles, sino brias;  no nos duelen las sienes, sino las vidayas; no se nos queda  un miembro rígido, sino reco.

 Si nos duele un dedo, el dolor procede de nuestras  manos, pero si lo hace una deda, el dolor procede de un dedo del pie.  Si tenemos mala cara estamos abufarraos. Si nos quejamos, damos agraídos. No nos salen ampollas, sino bojas o tortollos.  Si se nos infecta una herida, nos sale un teto de pus. No nos mareamos, nos amoiramos. Si nos lastimamos las piernas, nos escadrilamos.

Comemos lloscosmantigonesperas morgas, morondones, brunos, cuscuritospicas, bollos rallones, frisuelos, berzas llandias, afréjoles, chichos… Si comemos frutas royas, nos entra rugidera de tripas; si comemos mucho, tenemos llenura; si no comemos, estamos esfambriaos; si no tenemos apetito, somos unos mirrias y si estamos muy lucidos, estamos como una lundre.   

No cerramos las puertas, las trancamos o achavetamos, en cambio,  sí cerramos los praos con cierros, que aseguramos en fincones con vilortos y ponemos  cancillones en las entradas.

Si se nos pierde algo, no sabemos qué sumicio ha llevado, se ha escatramundiao o escalandriao; si nos da pereza hacer algo, terrecemos o nos aborrece hacerlo. Si tenemos calor, nos afaronamos; si no queremos arrecernos o hacer tachuelas de frío, nos acercamos al remuerto, con cuidado para que no nos salgan cabritas en las piernas o se nos esture la ropa  y le salgan raposas.

Los omañeses debemos de ser expresivos, porque hacemos parajismos, gayolas, cigañuelas, figuras, esparavanes, jerigoncias, somos ajagüeiros... Somos personas de buen carácter, pero si nos enfadamos decimos algún recristo; si no nos llevamos bien con alguien, no filamos bien; si no aceptamos las órdenes, rezungamosrepichuleamos, somos unos recationes o formamos algún espolín a pesar de que de rapaces varias veces nos regalaron un sí señor y un mande usté para educarnos convenientemente. En general,  somos serios, pero a veces nos manifestamos con joites y nos presta contar cusillinas y decir reflanes. Cuando nuestros guajes están contentos hacen jingrio, pero cuando se ponen pesados están enjecosos, y si lloran poco, junjuren,  y si lloran mucho, se esberrizan.

No nos gusta estar de espetode plantón o derechos, por eso nos sentamos en sentones escañiles

Si somos buenos mozos, somos navarros, varales, bigardos…, si somos flacos, jijas jeijas, jibletos, tanganiellos, mirrias…

Carqueisa 
Si miramos a nuestro alrededor estamos rodeados de un paisaje singular: montes, valles y vallinas,  carcavones, cuetos, peñas, coronas…, a veces enmarcados con fosos de castros o carreliegos romanos, con campares, camparonesllamas llamargos o poblados también de plantas autóctonas: rebollos,  peornos, carqueisa, urces… que en otra época escotábamos con machetas para prender la lumbre y con azadones con que se arrancaban las cepas que luego se metían por la fornigüela y hacían una buena candela. 

Nuestros valles son una alfombra de  plantas (chopos jóvenes), negrillos, salguerospalerascerezalesbrunalesguindales, manzanales, castañales… (con sufijo –al y en femenino, en lugar de cerezos, manzanos, castaños…, como en castellano). Y nuestros praosveigas y coutos son de pelo de un dueño y de otoño de otro. En nuestros bagos crecen los afréjoles y otras verduras muy viciosas, porque son regadas a manta. Cuando el calor aprieta se amostecen y se pone la tierra resequida.  En nuestras chanas y chanos se sembraba seruendo. Todos sabemos lo que es la solana y el abesedo o abeséu.

Roca de aspecto antropomorfo (cerca del Piélago, en el río Omaña)
 También tenemos nuestras palabras para hablar del clima: aquí no hay tormenta, vien la nube, que espantamos con jaculatorias (Tente, nube, tente tú, que Dios puede, más que tú) o invocaciones a Santa Bárbara y la nube  no truena, da tronidos; no relampaguea, relampa y los rayos hacen  colubrinas en el cielo… Y luego vemos pintiar o caer  un chapuzo o una chaparrada, que provocan chaguazales por las calles. Y así muchos cientos de palabras más.

Acto de presentación del libro en la Casa de León en Madrid. La autora, con José María Merino, Francisco Cabezuelo y José María Hidalgo
Lo dicho no resulta  extraño  en León, y menos en Omaña,  sin embargo,  estas y muchas más palabras como las que acabo de mencionar  son desconocidas o llamativas para hablantes de un ámbito no leonés. Pero con estas palabras entendemos la forma de vivir, de ser y de sentir de las gentes de la montaña leonesa. 


Fragmento de las palabras pronunciadas por Margarita Álvarez en la presentación del libro “El habla tradicional de la Omaña Baja” en León (2010) y  Madrid (2011).

sábado, 12 de mayo de 2012


De colorido leonés

        COPLA  POPULAR

     
     El sol y la luna riñeron,
     perdieron las amistades,
     el sol por andar de día
     y la luna por las tardes.

          Recogida en Paladín-Omaña (León)



sábado, 5 de mayo de 2012

Una primavera multicolor


           


                                            De colorido leonés...


     

La primavera hace revivir la naturaleza de las montañas, valles y vallinas omañesas, que ha estado dormida durante los largos meses de invierno.

En primavera la gente se pone al solín  en las abrigadas, pero el tiempo engaña y a veces, hasta en mayo, vienen marzadas o marzo mayea y mayo marcea. Son frecuentes los días en los que llegan aún los turbones de nieve. Marzo y abril presentan la cara del resto del año: abril y mayo, las llaves del año. En abril suele (solía) llover de forma abundante, a veces con agua bastiada. Lo refleja bien el refranero: el buen amigo y el buen abril, uno entre mil. No hay abril que no sea vil. En abril, aguas mil.  En general, se agradece la lluvia primaveral siempre que sea antes de  San Juan, porque la lluvia por San Juan quita vino y no da pan. Es frecuente que en los días lluviosos la lluvia levante a mediodía, si no es así, cuando llueve a mediodía,  agua para todo el día. Cuando el cielo está empedrao  anuncia agua: cielo empedrao, suelo mojao


Poco a poco la temperatura se va haciendo más agradable: en marzo a pie descalzo y en abril, pierna y pernil, pero frecuentemente la mejoría es engañosa, pues hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo.


En esa primavera esplendorosa el monte se transforma en un manto multicolor por el colorido de las flores de las urces, las galanas, teñidas de color blanco si son albares o de tonos rosados si son cabriteñas; por el color amarillo de la carqueisa,  de las argomas y de las escobas, y por el color  lila del cantiueso. También los frutales: las cerzales, los manzanales, las guindales… tiñen de color blanco y rosáceo  los prados y huertos. Los narcisos, las margaritas, las violetas…  alfombran los prados   y los bordes de los caminos: por Santa Cruz el monte reluz, el tomillo, la escoba y la urz.




Valle de Samario, visto desde La Chana de Paladín
Y, en esa naturaleza ávida de vida, hacen su aparición los pájaros, y convierten nuestros campos en un abierto  y sonoro escenario de conciertos. 

El cuco o curquiello  es, con la cigüeña, uno de los más madrugadores  y se convierte en un reloj natural que marca el paso de los días y  las horas. Su canto se acompaña con este estribillo que recita el oyente: Cucú, curquiello, rabiello, rabo de escoba, cuántos años faltan pa la mi boda.   Lavanderas, relinchones, mierlos, bubillas, forines, verderones, pardales… acompañan al cuco en una melodía continua y variada. Según van pasando las semanas, observamos cómo hacen los ñales, ponen los güevines, y los guaran. El mes de mayo nos traerá el piar de los pajarines: marzo ñalarzo, abril gogueril; mayo, pajarayo; por San Juan, volarán y por Santa Marina se buscarán la vida.



Cerezo en flor
En fin, una época del año  que despierta nuestros sentidos y que presagia deliciosos frutos otoñales, siempre que una pelona a destiempo no chamusque las flores  más delicadas y acabe de  forma brusca con  esa primavera exultante.



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