viernes, 28 de septiembre de 2018

Por París, Loira, Bretaña y Normandía


Crónica romanceada de un viaje

"Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos"

El principito.


Castillos del Loira: Villandry

Para despedir verano
otra Francia visitamos,
regiones por descubrir
nos estaban esperando.
País de Revolución,
de reyes guillotinados,
pero vivos en el arte
porque erigieron palacios.


"La libertad guiando al pueblo"de E. Delacroix. Museo del Louvre
Inspirado en los hechos de la Revolución de 1830

Place de la Concorde de París, donde estuvo instalada la guillotina
Hacia El Loira y Normandía
se encaminan nuestros pasos,
por afamados castillos
y tierras de desembarco.
Castillos del Loira: Chenonceau


Mapa del Desembarco de 1944

El Loira es un río largo,
que camina hacia el Atlántico,
y sus riberas adorna
con castillos encantados.

Comenzamos por  Chambord,
un castillo muy nombrado,
por su belleza exterior
y su grandioso tamaño.

Castillo de Chambord
Rodeado por un foso,
en un bosque solitario,
protegía y daba asueto
a unos reyes renombrados.

Fachada posterior del castillo de Chambord
Francisco (I) trajo de Italia
un estilo muy reglado
y se rodeó de ingenios
como el sabio Leonardo.


Chambord
Allí proyectó escalera
de un diseño nunca usado,
pues los que suben y bajan
jamás se encuentran andando.

Escalera de Leonardo en Chambord
Y Cheverny  visitamos
el majestuoso  palacio,
que luce esplendor soberbio
en medio de un vasto campo.

Castillo de Cheverny



Decorado con esmero
y bellos artesonados,
muestran lujo y colorido
tapices y mobiliario.


Artesonado en el castillo de Cheverny
Muy profuso en dependencias:
orangerie, huerto y prado,
y hasta perrera real,
con cien perros entrenados.

Camino de la orangerie
El más famoso castillo
que en el cómic se ha creado,
se inspiró en Cheverny
y Moulinsart se ha llamado.

Habitación infantil. Cheverny
Hoy la historia de Tintín
y otros mundos literarios
aparecen en sus salas
con el Lego recreados.


Y los edificios de Blois,
sobre el río proyectados,
dibujan muy bella estampa
que vemos al acercarnos.

Blois
Por  el castillo de Amboise,
el Loira se va acercando,
y refleja la belleza
de sus torres y pináculos.

Castillo de Amboise


Esculturas de metal,
adornan varios espacios,
instrumentos musicales
una orquesta van formando.

Esculturas de Fred Chabot


Chenonceau nos maravilla,
parece en el  Cher pintado,
es Castillo de  las Damas
que en amor rivalizaron.


Castillo de Chenonceau





Dos jardines lo acompañan
creando espléndido marco,
del que  Catalina y Diana
en su día  disfrutaron.


Jardín de Diana de Orleans


Castillo desde el jardín de Catalina de Médicis 
Si estos jardines son bellos,
Villandry es más esmerado,
terrazas de mil colores,
circundan todo el palacio.


Hasta la huerta presenta,
un esquema organizado,
que convierte a las verduras
en hermoso decorado.

Huerto del castillo de Villandry
Lago de verde sublime,
que cisnes tiñen de blanco,
cual góndolas silenciosas
que lo surcan navegando.


Castillo de Villandry


Castillo de Villandry
Entre flores y aligustre,
se mezclan en nuestro olfato
olores muy exquisitos
de perfumes impregnados.



A Tours, ciudad de Martín,
se dirigen nuestros pasos,
a visitar catedral,
que Saint Gatien se ha llamado.


Catedral de Tours


Ayuntamiento de Tours
Angers presenta castillo
de muy grandioso trazado,
torres robustas lo enmarcan
y  fosos ajardinados.


Castillo de Angers




Es ciudad de la pizarra,
de muchas huertas y prados,
es ciudad de las hortensias
y orgullo de sus paisanos.


Catedral de Angers
Rennes, capital bretona,
es catedral y palacios
y casas de ayer y de hoy
de  contrastes muy marcados.


Catedral de Rennes

Ambiente de juventud
en sus calles encontramos,
muchas personas la habitan
del mundo universitario.


Edificio del Parlamento de Bretaña
Y desde allí hacia la costa,
a Saint Malô hemos llegado,
recinto que abre sus puertas
ante un mar amenazado.



Las murallas la rodean
con muros bien conservados
que defendían a sus gentes
de los ataques corsarios.

Y al entrar en Normandía
se halla lo más notado,
una abadía famosa,
erigida en lugar muy alto.


Monte Saint Michel
Sobre roca construida
se eleva al cielo su trazo,
dedicada a un arcángel
que luchaba con el diablo.


Abadía  del Monte Saint Michel
El mar la cerca y protege
los siglos la han preservado
y así monjes y turistas
disfrutan de este legado.


Vista desde el alto de la abadía
De una belleza imponente
que nos deja obnubilados,
por  obra de los canteros
e ingenios que la idearon.




Claustro de la abadía
Normandía es  ya la   historia
de un famoso desembarco,
de una guerra monstruosa
que dejó a Europa sangrando.

Miles de hombres que luchaban
contra el fascismo malvado,
perdieron  sueños y vidas
entre destrucción y llanto.


Monumento en la playa de Omaha
Cruces que miran al mar,
entre verde inmaculado,
recuerdan miles de muertos
que la guerra va dejando.


Cementerio americano
En toda la Normandía
de aquello quedó el impacto
en la mente de sus gentes
y en los daños constatados.

Museo de Arromanches
En la ciudad de Rouen
bien se percibe su rastro,
en su hermosa catedral
y otros lugares urbanos.


Catedral Rouen


Pero aún belleza conserva
la ciudad de su pasado,
con hermosos edificios
hechos de madera y barro.





Parlamento de Normandía
Una iglesia nos recuerda
la muerte de Juana de Arco,
donde la quemaron viva.
una cruz se ha levantado.


Iglesia de santa Juan de Arco. La cruz esta situada en el lugar en que fue quemada viva
Y París…¡Toujours París!
ciudad de especial encanto,
cuna de elegancia y moda
y perfumistas nombrados.


Plaza Vendôme. París
Ciudad de La Gioconda
y del Escriba Sentado,
y de Venus  y Victorias
que en el Louvre se han guardado.


El escriba sentado
Ciudad del Impresionismo,
que en el D`Orsay se ha instalado,
y del Cubismo de Braque
que también siguió  Picasso.


Museo D`Orsay
Recuerdos de París con motivos  impresionistas
Ciudad de hermosos jardines
y de bosques afamados
y de hermosos monumentos
que adornan muchos espacios.


Jardín de las Tullerias
En la Place de la Concorde
se instaló un cruel cadalso,
invocando liberté,
se acabó con el pasado.



Con egalité y fraternité,
un buen trío ha formado,
que es lema de la República
y que la sigue ensalzando.


Plaza de la República
Los puentes de piedra y hierro
al Sena le dan abrazos,
y sus aguas bien se adornan
de museos y palacios.
Desde los Bateaux Mouches
Espaciosas avenidas
surcan el trazado urbano,
famoso arco las vigila,
subido en un altozano.


Avenida de Los Campos Elíseos



Arco de imperio y de triunfo,
de Napoleón legado,
que conmemora victorias
de su  exitoso “reinado”.



Nôtre Dame, Madeleine,
son un periplo obligado
y también el Sacré-Coeur,
mirador privilegiado.


Catedral de Nôtre Dame

La Madeleine

El Sacré Coeur
Ciudad plena de turistas
que pasean por sus barrios
descubriendo a los artistas
que ponen color y ornato.


Montmartre
Barrio Latino
Y una torre muy famosa,
un “monstruo” de  hierro forjado,
que construyó Eiffel
para deslumbrar a  extraños.

Efímero monumento ,
en su día  cuestionado,
llegaría a ser el  símbolo
de París más afamado.



"París bien vale una misa”,
dijo un día Enrique  (IV) cuarto,
vale una y muchas misas,
para seguir visitándolo.


Vista de París desde el Sacré-Coeur
Anochece en París
El viaje  llega a término,
pues el tiempo se ha agotado,
una agradable experiencia
de todo lo visitado.



Grato viaje de amigos
del que mucho disfrutamos,
empapados de cultura,
de risas y buenos ratos,
a pesar de las maletas
y sus caminos errados,
que viajaron por Francia
y a destino no llegaron.



Los viajeros


Con ojos de Principito
seguiremos bien mirando,
para observar lo esencial
que a los ojos es vedado…


Todos los adultos han sido antes niños...


Por la Occitania y la Provenza
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