Entre la historia y la leyenda
Dedico estas copillas a Miguel Ángel Martínez, Omañés 2015, creador de la desaparecida asociación Ares de Omaña.
Torre de Ordás, s. XV |
Torre oronda y elegante,
que exaltas tierras de Ordás,
allí Don Ares de Omaña
mala suerte fue a encontrar.
Su tío, el Adelantado,
Su tío, el Adelantado,
que de Luna era señor,
con engaños y agasajos
lo conduce a su mansión.
Don Ares va receloso
pues teme final aciago,
Don Ares va receloso
pues teme final aciago,
por eso de
muchos hombres
acude allí acompañado.
Sus hombres se quedan fuera,
Don Ares adentro va,
Don Ares adentro va,
sin saber que para él
preparan sueño y puñal.
Y mientras confiado duerme,
se consuma la traición
se consuma la traición
cortándole la cabeza
aquel Quiñones felón.
Su cabeza es arrojada
por ventana al exterior
para que sus fieles cuenten
a su madre aquel horror.
Tragedias y señoríos
unen a Omaña y Ordás
aquel que muere en la torre
era el señor de Benal.
Castillo de Benal, El Castillo (Omaña) |
Corren las aguas del Luna
ya muy tristes y encarnadas;
crecen las del río Omaña:
lágrimas de Doña Sancha.
Pero los ríos arrastran
toda ofensa y deshonor
y en un abrazo se funden:
Órbigo forman los dos.
Aguas que lavan agravios
de Omaña, Luna y Ordás,
aguas que corren tranquilas
vierten sus
penas al mar.
Estas tierras leonesas
han superado el rencor
ya fundidas para siempre
en las aguas del perdón.
Estas tierras leonesas
han superado el rencor
ya fundidas para siempre
en las aguas del perdón.