Milagro
otoñal
Lágrimas de
ángeles bienhechores que se esconden tras una nube,
trajes transparentes que visten de fiesta a las hojas,
cuentas de perlas que engalanan los pétalos de una rosa,
pendientes
luminosos que brillan suspendidos de una rama,
sortijas
diamantinas que enjoyan la insignificancia de una hierba,
murmullo
cadencioso que resuena tras los cristales,
cortina
brillante y sonora que pende de los aleros,
besos
tiernos y húmedos que acarician la faz de la tierra,
sorbo de los
arroyos sedientos que tiene sabor a abundancia,
gotas que, sobre los espejos del suelo, danzan sin pausa,
pisadas mullidas que respetan el silencio de los caminos,
pisadas mullidas que respetan el silencio de los caminos,
paisaje sereno que contempla, ensimismado, el milagro:
sementera,
esperanza,
vida.
Llueve... Lluvia amarilla de otoño.
Espino con pendientes luminosos |
Tras la lluvia: pisadas mullidas y silenciosas |
Fotos tomadas en Paladín (Omaña-León), el 4 de noviembre de 2017
Margarita Álvarez
Muy bonitos y poéticos estos versos.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar¡Precioso!
ResponderEliminar¡Gracias!
Eliminar¿Qué puedo hacer para que solo te llegue mi impresión tras la lectura de este texto, tan lleno de sereno equilibrio y gozosas imágenes sensoriales que nos llevan hasta ese escenario que te impregna el alma de dulce quietud?
ResponderEliminarMagnífico, Margarita; pero es que es tanta la admiración que siento por ti que presiento que siempre va a estar un escalón por encima tu calidad de persona y temo no ser objetivo. Sigue con esa exquisita habilidad para detectar la belleza que transformas como verdadero orfebre de la palabra. Un beso.
Muchas gracias por tu valoración del texto y por tus amables y sentidas palabras hacia mi persona. Ya sé que tú valoras todo lo que sea sensible y creativo... ¡Eres un artista! Basta ver esa interrogación retórica con que comienzas... Está llena de poesía. Te agradezco también las palabras de amigo, porque así te sigo sintiendo aunque sea en la distancia... A ver si algún día podemos charlar presencialmente de lo divino y lo humano... Para mí sigues siendo nuestro querido Cifu. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso como todo lo que escribes ; en este momento ,la lluvia no hace bueno el refrán; pues yo creo que si llueve a gusto de todos.
ResponderEliminarUn abrazo Margarita
Muchas gracias, Aureliano. Que llueva, que llueva... Saludos esperanzados.
EliminarBellisima e inspirada como siempre, para ti no existe el tan manido "no tengo palabras", tú siempre encuentras la palabra perfecta.
ResponderEliminarMuchas gracias por dejar este comentario tan halagador. No sé si mis palabras son perfectas, pero amo la palabra y confío en ella. La palabra nos hace humanos si la usamos para pensar y dialogar.
EliminarLo he leído y vuelto a leer para recrearme en las imágenes, precioso!!! Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Fuencisla, por apreciar el texto y dejar tu comentario. Son mis primeros pinitos poéticos... Amo la poesía, pero soy más filóloga que poeta. Un abrazo.
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