lunes, 24 de agosto de 2020

Al pino centinela del río Omaña


Un pino solitario, que sobre el río Omaña, en Paladín,  contempla el puente colgante y el pozo Lloncín.




¿Quién te subió a ese risco

y te colgó del barranco,

si no hay pinos por aquí

y tú creces solitario?


En primavera perenne

nos muestras siempre tu estado,

tienes púas y no hojas:

eres un árbol extraño.


Pones verdor en invierno

a los barrancos nevados

y pintas tonos de vida

a los peñascos grisáceos.


Y el otoño ahí te encuentra

de esperanza disfrazado,

entre hojas danzarinas

revestidas de dorados.


El paisaje se desnuda,

tú sigues bien arropado,

y, encaramado en el teso,

sus cambios vas observando.


Con frecuencia te preguntas,

dónde estarán tus hermanos,

pues ninguno hay a la vista

en lugar tan arbolado.


Desde elevada atalaya

pasas el día mirando,

el río que pasa al hondo

y los chopos espigados.


Paleros, fresnos y alisos

te contemplan  desde abajo

y las urces  te hacen corro

desde lugares más altos.


¡Sigue ahí  firme y señero

en lugar privilegiado,

que no te arranquen turbiones

ni vientos huracanados!


© M. Álvarez

Paladín (León), agosto de 2020


El pino ante nuestra mirada veraniega...






Panorámica que contempla el pino:











El pino en primavera




 

3 comentarios:

  1. Enhorabuena. Sigue trabajando.
    CARLOS JUNQUERA

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  2. A veces estar solitario es una buena opción, sobre todo si estas disfrutando de los aires y de los paisajes de Omaña.

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