Autor de los textos: Raúl Portugués Matilla
Ilustradora: Laura Calvo
Poemario
Madrid, 2022
Me produce una alegría especial
escribir una reseña de este segundo poemario que termina de publicar Raúl Portugués Matilla, una persona a la que yo
contribuí a orientar por los caminos de
la poesía con mis clases de literatura y, especialmente, con sus repetidas participaciones
en los recitales poéticos que yo organizaba cada curso. En
ellos Raúl recitaba poemas de otros autores, sin embargo, en esta ocasión he
sido yo quien he recitado sus versos en la presentación del libro Te lo
dedico a ti, el día 12 de febrero. También ha sido emotivo para mí el hecho de que la presentación se haya realizado en el mismo escenario que yo pisé tantas veces, rodeada de chicas y chicos, que ponían voz e lusión para captar la emoción del hecho poético.
El libro está ilustrado por Laura
Calvo, con unas ilustraciones originales y sugerentes, en blanco y negro y en
color, que mezclan imágenes y palabras. Además
adoptan formas y grafismos singulares, que le añaden intensidad emotiva y
plasticidad. Sin duda, es un acierto la mezcla de la imagen con la palabra.
Laura es también la diseñadora de esa bella portada centrada en unos corazones
que emergen desde la negrura, rojos de pasión y de sangre, que se buscan y se estiran para acercarse,
pero sin llegar nunca a tocarse. Son
corazones ansiosos de amor y de vida que, de vez en cuando, dejan escapar una
lágrima de sufrimiento lo mismo que algunos poemas: Siempre cerca pero nunca sentido.
Este libro de poemas tiene con título
sugerente: Dedicado a ti. ¿A quién?
¿Al lector, a ese ser del que se habla en femenino en la mayoría de los poemas o al auténtico
amor aún por llegar? Quizá el autor quiera jugar con esa variedad de interpretaciones. El
libro contiene cerca de ochenta poemas.
Y son poemas en versos libres, mezclados
con textos en prosa poética (Conversación
y otros más) en los que Raúl juega a veces con la forma de los textos como hacían los
poetas de las Vanguardias, pues coloca los versos de forma significativa, junta
palabras o las rompe para formar una nueva significación, juega con el
tamaño de la letra o con otras formas de remarcar las palabras, mediante el
cambio de tipografía o el color de esta. Incluso hay poemas en que la ilustración se
mezcla con la palabra. Podríamos hablar de poemas dibujados, escritos por Raúl y reescritos, a través de los dibujos, por Laura.
El autor consigue el ritmo poético de los versos de este poemario con los esquemas sintácticos repetitivos, que
en muchos casos se convierten en estribillos que se van repitiendo a lo largo
de un poema. No faltan rimas en algunos casos, aunque no tengan un esquema
definido. A veces juega también con el
uso de la frase breve que coincide con el verso, lo que da intensidad al sentimiento
expresado, como ocurre en el poema Adverbios.
Dedicado a ti es un arca
de emociones con las que trata de atrapar también al lector. Uno de los
últimos poemas se titula, precisamente, Emoción. A él pertenecen estos versos: Siempre estás ahí cuando algo percibo.
(…) Provocas la lágrima junto con la
mejor sonrisa y la lágrima tras la peor mueca. Pero ¿qué emociones despiertan la visión poética de Raúl? Evidentemente el tema del amor es el sentimiento
prioritario. La mayor parte de los poemas giran en torno a ese tema. A un amor
inaprensible hacia alguien que se le
escapa constantemente de las manos y de la cercanía afectiva, pero que atrapa interiormente y encarcela a quien lo siente, hecho que produce sentimientos de abandono y
de dolor. Bastaría fijarse en los
títulos de varios poemas: Domesticado, Decepción, Frustración, Hastío,
Miedo, Soledad, Pena, Disparo… Y unos cuantos más que tienen títulos más
largos, pero que sugieren los mismos sentimientos. La impotencia, el desengaño
y el desconcierto están presentes, pues, de una u otra forma en la mayoría de
los poemas.
En esa búsqueda del amor el poeta se siente derrotado,
un perdedor, a pesar de ello el
sentimiento del amor le produce vértigo,
lo arrastra a una vorágine de la que le resulta difícil huir. En el poema Vértigo
expresa la necesidad que tiene de liberarse
de él: Necesito una nueva
coordenada / que rompa con todo y me
libere / de este vértigo.
En otro poema, Aroma,
dice ser un inocente preso en la cárcel
de amor. Parece que la persona amada exhala un aroma que lo atrae
irremisiblemente, pero que termina
evaporándose y convirtiéndose en decepción para el amante, porque la persona
amada no le corresponde de la misma manera. Eso provoca a veces celos y, siempre, frustración. Además
genera sentimientos contradictorios,
como el sí y el no al deshojar la margarita. En el poema Contigo
o sin ti asegura: No puedo vivir contigo / pero sin ti me
falta la vida. Mi gran duda es el
título de otro poema. Esa duda también genera
confusión y sufrimiento. Lo he
dejado todo por ti y en ti / todo lo he dejado. / Ya no me queda nada. Llega
incluso a sentirse perdido, en medio de
un mundo interior caótico: En el caos reside mi olvido. En el poema
Marea, presenta esa contradicción como la subida y bajada de una marea: Subes
y la ola empujas, / bajas y la marea atraes.
En ocasiones, cuando trata de seguir
a la amada, esta parece que va muy
deprisa y no la puede seguir: Querer
correr para llegar a ti. A pesar de
su carrera, la amada no espera, no responde… Se desvanece. Y solo queda el recuerdo de lo
que ha sido el amor, como expresa en el poema Mi voz. Pero, aunque trata de olvidar para buscar otros amores, esa
amada sigue ahí, su recuerdo es imborrable, porque el poeta la necesita: Cuando la luna se pone / y el silencio me
atrapa / comprendo que a ti es a quien necesito. Parece como si la amada ejerciera la atracción
de una diosa, a pesar de que el amante
trate de huir del recuerdo como ese pirata que surca los mares o se refugia en
la bebida.
Sin embargo, a pesar de todos los sinsabores, vale la pena
jugar al juego del amor: Partida acabada.
Mereció la pena / perder la miel por tu mirada. ¿Qué sería de la poesía si ese sentimiento no inspirara a
los poetas de todas las épocas? Hay un poema, de hecho, en que el autor habla de la concepción del
amor a lo largo de los distintos movimientos literarios. Con ninguna de ellas
se identifica plenamente, quizá porque
el amor debe tener algo de la idealización renacentista, de la pasión romántica, algo de realismo…
¿Realmente este poemario habla del amor hacia una persona concreta de
carne y hueso o lo hace de una mujer ideal? Nos queda la duda. En el poema
titulado Musa dice: Musa en mi cabeza y
en el papel / porque fuera de aquí no existes. Y en el poema
t = 0 asegura: Así es mi amor por
ti. No tiene presente. / Solo vive del pasado, / de lo que imagino para el
futuro. Pero, a pesar de toda la frustración, el poeta no renuncia al amor y está dispuesto a buscar
a otra persona amada que le enseñe el nuevo significado del amor. A ella le
dedica un poema. ¿O tal vez todo el libro en ese “ti”?
También aparecen otras
facetas del amor: amor a la familia, expresado
a través de la gratitud, y amor a
los seres queridos desaparecidos, que simboliza con esa escalera que desea que
le pongan en un ciprés, para subir por ella y estar más cerca de esas personas.
Unos pocos poemas hablan del amor la naturaleza. Están presentes el campo y un pueblo en las cercanías del Tajo. Refleja el deseo de
fundirse con esa naturaleza en un
encuentro puro y silencioso, lejos de la
gran ciudad y con visión ecologista: naturaleza cansada, de esta gran amenaza.
No falta algún poema en que critica el odio que engendra violencia, el
materialismo y la ingratitud (El cerdo y
el granjero). En fin, un poemario lleno de imágenes y emociones que nos
presenta los inicios de la trayectoria poética de Raúl al que esperamos seguir encontrando por los
caminos del Parnaso siguiendo la luz del
arte de la palabra. Que la palabra no sea una simple onda que se pierda por el aire, sino unas letras en tinta que se
recojan por los lectores…
Margarita Álvarez Rodríguez, filóloga y profesora de Lengua y Literatura
12 de febrero de 2022
12/02/2022. Un momento de la presentación en Colegio Santo Domingo Savio. Madrid |
Muchas gracias Margarita.
ResponderEliminarCreo que no he podido estar mejor acompañado que por ti en este acto. Fue muy especial volver a compartir este espacio contigo y más emocionante fue oírte hablar de mis poemas y escritos con ese tacto con el que lo hiciste.
Siempre llevaré esta velada en mi recuerdo.
Gracias, gracias y gracias.
También fue emocionante para mí. Te agradezco mucho la invitación. Que sigas transitando por los caminos de la palabra: del arte de la palabra. Recibe mi apoyo y afecto.
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