sábado, 11 de junio de 2022

Lorenzo y Catalina

 




El sol y la luna riñeron,

perdieron las amistades,

el sol por andar de día

y la luna por la tarde.


No querían lucir juntos

por envidia y vanidades,

pero se cruzan a veces

cuando decae la tarde.


El ocaso tiende un manto

de terciopelo dorado,

cosido con finos hilos

de arreboles adornado.


El sol se duerme tranquilo

con sueño de amaneceres,

esperando nuevas albas

que con la luz lo despierten.


Y deja paso a la noche,

el reino de Catalina,

que con su cuarto creciente

nos dedica una sonrisa.


Ella reina por la noche,

entre fiestas y verbenas,

y se adorna con diamantes

y viste con lentejuelas.


Pero cuando llega el día,

rauda se baja del trono,

que Lorenzo es más potente:

¡no quiere sufrir desdoro!


El sol se adueña del cielo,

con su corona brillante,

con sus rayos refulgentes,

y su reluciente traje.


Ocasos y amaneceres,

peleas de sol y luna,

que se cambian los papeles

para que el cielo reluzca.


Margarita Álvarez Rodríguez

La primera estrofa es una copla popular recogida en Paladín (León).


Ocaso madrileño del 11 de junio de 2022

 

 


 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
La Recolusa de Mar por Margarita Alvarez se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.